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| Miguel Otáñez |
Articulo exclusivo para la revista Gente y Política
Si hay algo que obsesiona a los políticos, luego del deseo incontrolable de llegar al poder y posteriormente la enfermedad de mantenerlo, es la visibilidad, la cual es el denominador común de todos los políticos que han alcanzado el éxito.
La obsesión por ser visibles los lleva a entender que lo importante es que hablen de ti, mal, pero que hablen, sin entender que hay acciones que, más que convertirlos en entes visibles, lo llevan a la invisibilidad y lo matan en el intento.
Decir de todo y no decir nada
Si hay una plataforma que ha sido explotada por los políticos y a la vez mal aprovechada por ellos son los periódicos. En todos sus formatos encontramos notas de prensa donde políticos opinan sobre cualquier tema, sin tener dominio de él, pero entiende que “decir algo” sobre el mismo los coloca ante la opinión pública.
Cabe destacar que aún no se conoce el efecto y mucho menos el beneficio en términos de imagen de una nota de prensa cuyo titular rece: “Juan Pérez Felicita a las madres en su día”.
Si el mensajero no es creíble el mensaje tampoco
El hecho de que usted posea un ejército de “interactivos” y otro de comunicadores que hablen bien de usted y que apoyen su candidatura o su gestión al frente de una institución pública no significa que la gente les creerá, todo lo contrario, si sus “voceros” son figuras en los que nadie confía no hay forma humana de que ese mensaje sea creíble.
40 canastillas y 10 “caja é muerto”
La manifestación de la solidaridad de un político es muy parecida a lo que mentalmente este tiene para ofrecerle al ciudadano.
Seguro que al leer este punto del articulo usted está en capacidad citar un rosario de destacados políticos dominicano que siempre están ahí, justo donde se necesita el café, la ambulancia o el ataúd, pero también yo puedo rezarle otro más amplio de quienes han hecho de esta práctica una forma de hacer política que al final se ha convertido en un ancla que no les ha permitido salir de la regiduría o de la diputación.
Ser creativo y espontaneo es tu mejor arma
Seguro que cuando Winston Churchill dijo que "el político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene; y de explicar después por qué fue que no ocurrió lo que el predijo", no tenía la menor idea de que en el siglo XXI todo podría quedar grabado y ser usado en su contra y, en ese sentido, error tras error quedar sepultada toda su credibilidad como político en compañía de su futuro.
Por Miguel Otáñez, especialista en visibilidad y posicionamiento
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